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lunes, 24 de enero de 2011

FERNANDO APARICIO...

Hola Carmen:
la otra noche alguien me dijo en La Santa que hacía mucho que no te escribía, y es verdad...pero ya sabes como soy...

Hoy tengo que contarte una cosa que te va a poner triste o contenta, depende de como lo miremos...que ahora vais a estar juntinos...y es que Fernando se ha ido...

Te acuerdas cuando le conocimos?...estábamos preparando La Santa para reabrirla el 3 de septiembre nosotras, que nos pasaban el testigo la Olay y compañía, y nos dijo María Cueto que un primo suyo con mucha experiencia se venía a vivir a Oviedo y que nos vendría muy bien su ayuda, que no teníamos ni idea¡¡¡.

Apareció tan serio y tan guapo...era como Eusebio Poncela, pero más guapo todavía. Venía de vivir en Ibiza y en Madrid...lo había vivido todo¡¡¡

Empezamos a trabajar juntos y empezó a enseñarnos a estar en una barra.

Llegaba siempre con sus vaqueros y sus camisas impecables. Se doblaba las mangas con tanto cuidado y exactitud , que nos quedábamos bobas mirando como lo hacía.

Nos enseñó los mejores modales y las mejores maldades...y nos reímos tanto¡¡¡

Las noches de semana eran tremendas...si trabajábamos los dos solos luego nos íbamos a algún antro a tomar una copina, y a casa...y eso lo echo tanto de menos¡¡¡

Siempre que me acerco a la registradora me acuerdo de Fernando cuando estábamos contando el cambio y él de un suave y certero manotazo nos tiraba todo de la mano, y se iba tan serio a dar su cambio mientras yo me quedaba otra vez preparando el mío.

Si te agachabas a pillar algo de la nevera cerca de él, seguía sirviendo la ronda con una mano mientras que con la otra no te dejaba levantar la cabeza...eran segundos interminables de risas que nadie veía...y le querías matar¡¡¡

Y cuando tenía un alfiler escondido y tú ibas tan digna a atender a un cliente y sentías un pinchazo de la que él pasaba por detrás?...le matabas¡¡¡

Nos enseñó a distinguir quien nos iba a pagar y quien iba a intentar un "sinpa"...y no fallaba.

Nos enseñó a saber quien nos iba a dar problemas y quien sería ideal...

Nos enseñó a reírnos tanto en la barra...

Luego abrimos aquella pequeña barrina atrás...y llegó Joaquín Arrieta...vaya dos¡¡¡.

Aquella barra fue tan divertida aquellos años...te acuerdas?

Hasta que una noche que estábamos los dos solos y pinchaba Ramón, me dijo que tenía algo en la espalda que le molestaba mucho.Nos metimos en el almacén y le levanté la camisa...no me gustó nada y te lo contamos al día siguiente.

Luego ya empezó toda la maldita peregrinación médica...aquel horror.

Siempre tengo grabada la misma imagen: suena el telefonillo de casa, es Fenando, dejo la puerta abierta para cuando suba, me siento en las escaleras para calzarme e irnos a trabajar, y llega y se apoya en el marco de la puerta y me dice lo que tiene...y se nos cae el mundo encima.
Un mundo desconocido y tremendo.

Fueron casi 20 años de lucha...hasta ayer...

No quiso morir, no quiso que le venciera la muerte...empezó a cuidarse, a llevar una vida metódica, organizada, cuidando hasta el último detalle que le ayudara a vivir...y siempre ahí, y siempre con él, Cristina, su hermana...qué mujer¡¡¡

Cuando tú te fuiste no me atreví a llamarle, no quise, no pude...

Hoy, cuando él se ha ido, te lo tengo que contar...soy tan cobarde que solo así me atrevo...

Te acuerdas cuando nos vestimos de asturianos para celebrar el primer martes de "bollu"?... trabajabas en la Residencia y no podías vestirte con nosotros...que no sé por qué te hacía una ilusión tremenda, cosas de esa cabeza tuya, ya lo sé....y para que no te quedaras con las ganas unos días después Fernando se vistió contigo...un día que nadie entendía pq...

Os veo todavía salir a los dos del brazo con vuestros trajes una noche de jueves en Oviedo, a tomar algo a los bares de al lado...tan enteros...y con aquellas trazas¡¡¡

Y hoy, os quiero seguir viendo así...del brazo los dos...por el pasillo de La Santa..saliendo a la noche...

A los dos os dió por iros a la misma hora...de madrugada...de noche.........y os veo del brazo con aquellas trazas...iros...y sé que ya no vais a volver a La Santa...y me quedo allí en la esquina, esperando...y sé que no vais a volver...lo sé...que no vais a volver...que no...

y me muero de pena...






7 comentarios:

  1. Muy bonito Yolanda, pero trsite, muy triste; aunq para tener historias tan guapas hay q vivirlas y vosotr@s tuvisteis junt@s esa suerte.
    Bsn, hoy desde Gijón, mañana no lo sé.

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  2. Hola Yolanda.
    Siento muchisimo la pérdida de Fernando Aparicio.
    Se han ido tant@s....
    Yo continuo luchando contra ese estigma que se genera socialmente contra nosotr@s y viviendo con la alegria de estar viva y la tristeza de las "despedidas".
    Un beso.

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  3. Que triste Yolanda, muy triste...aún así piensa en la gente que todavía entra por el pasillo de la Santa, a verte, y que eso tambien te provoca una sonrisa.
    Por lo que cuentas, la que armarán estos dos, estén donde estén.

    Besines desde Madrid.

    Alex.

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  4. Iba a cerrar el ordenador, pero me dió por pasarme por el blog de Marcela. Vi que habías actualizado, leí el título y lo supe al instante. ¡No me jodas!, pensé antes de pinchar sobre el enlace, y luego, "Otro más". Y se me vinieron a la cabeza Nacho, Germán, Juan, Carmen, claro, mi Cristina Madera y Jorge, mi Jorge. Y Fernando, veinte años de lucha paseando del brazo de su hermana Cristina, siempre tan cariñoso, siempre con la sonrisa, en la boca y en los ojos.

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  5. Mierda!... ¡A vivir!... por todos ellos

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  6. MUY TRISTE YOLANDA, UN FUERTE ABRAZO PARA TI Y PARA FENANDO Y CARMEN...!!!!

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  7. Que homenaje tan bonito Yolanda, y que triste. Mucha fuerza.

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