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viernes, 10 de diciembre de 2010

siempre quise tener una vaca...


pues sí Carmen, que siempre me gustaron las vacas...

te acuerdas cuando leímos "Memorias de una vaca"?...yo me sentía tan Mo,que todavía hoy creo que soy un poco Mo, aunque las malas lenguas, y las malas en general, dirán que con tantos kilos de más como lleva ahora mi "lindo cuerpecito" (como me dijo tu madre en aquella carta tan entrañable), pues eso, que dirán que sí, que normal que me sienta como Mo,que me sienta un poco vaca.

Mo, era una vaca que llevaba con ella una voz interior, una voz que le guiaba...y yo creo que soy Mo, y que tú eres la voz.


Pero no con ello quiero decir que tú también seas un poco vaca, eso no, diox me libre Carmen, que no, que lo que yo quiero decir es que Mo y yo siempre vamos acompañadas, invisiblemente acompañadas, encantadamente acompañadas...

ayyyyyyyy¡¡¡...si es que Mo y yo al final vamos a ser lo mismo.

Y eso que yo nunca tuve una vaca. Y me encantaron siempre. Mi animal preferido, de esos que escribes en los juegos infantiles, siempre era el caballo...pero en el fondo yo creo que era la vaca.Ahora que lo pienso creo que sí, que me dejaba deslumbrar por la elegancia, por el brío, por el porte que llevan los caballos, por lo que se presupone en el animal, pero una vez pasado el deslumbre, y con ya casi 50...creo que mi animal preferido siempre ha sido la vaca.

Si es que me siento tan identificada con ellas cuando están tumbadas, tan panchas, tan pasando de todo...si es que me dan una envidia¡¡¡

Cuando escuché por primera vez aquello de : "como miran las vacas al tren", yo pensé que cuantas veces desde el tren yo miraba a las vacas así. Y pensé, y no estoy fumada, que cuantas veces nos habremos cruzado la mirada las vacas y yo.

Al ir tantas y tantas noches a La Santa a trabajar, yo sentía que caminaba con ese andar cansino que llevan ellas cuando van a de la cuadra al prau o del prau para la cuadra...ese andar a medio trote con un peso en las patas que parece que te pesa el alma...con esa pereza infinita que parece que no puedes con la vida...con ese tumbarte al fin a mirar la vida pasar...nuestro estado ideal, y digo nuestro, pq tú y yo, y las vacas, tenemos tanto en común...tanto Carmen...que yo ya no sé si es que siempre quise tener una vaca...o es que yo siempre quise ser una vaca¡

Miedo me da que lean esto algunas, por la mofa posterior, pero yo es que más que "osa", me siento vaca, así de claro, y así de encantada lo digo, y lo escribo.

Y no quiero pensar en el lío ese del vegeterianismo y demás, que ya sabes como son todas mis contradicciones, que me encanta comer carne...pero puestas a pensar digo yo que me gusta comer carne de vaca igual que me gustaría comerte ahora mismo a besos...

Y al fin y al cabo...todo es comer¡¡¡