Yo empecé trabajando, como militante,en el Pinón Folixa antes de ser chigrera, y los chiringuitos eran un experimento que venía de Bilbao, y de eso ya han pasado muchos años.
Una noche Carmen y yo pedimos que nos dejaran pinchar en el Pinón y nos fuimos al Desmayu a pedirle a Toño que nos dejara parte de sus vinilos.
Nos subimos a una cabina en la que tuvimos que pinchar con guantes de goma para evitar los calambrazos.
Y esa noche cambió todo.
Los chiringuitos ya pasaban a ser un punto de encuentro donde beber, comer y bailar.
De este punto de inflexión puede dar fe Manolo "el gitano", memoria viva de esta ciudad.
Durante esos años la zona antigua de Oviedo se fue convirtiendo en la zona de ocio, y en ella se asentaron múltiples negocios.
Los hosteleros hemos visto año tras año como nuestra clientela era compartida con los chiringuitos, y hemos sido testigos respetuosos.
Llega un momento en el que los hosteleros de la zona Antigua solicitamos permiso para poder vender también en la calle.
Una calle que nos corresponde por derecho al igual que a los chiringuitos.
En una zona en la que, durante todo el año, pagamos nuestros impuestos aunque solo abramos los fines de semana,pagamos a la Seguridad Social por nuestros trabajadores, damos trabajo a los proveedores, y proveemos de ocio a la ciudad noche tras noche y día tras día.
No sé si alguien se ha parado a pensar en la competencia desleal, o como se quiera llamar, que hemos consentido los hosteleros de la zona antigua.
Pongo varios ejemplos:
Alguien se imagina que durante la Feria del Libro se pusieran delante de las librerías a vender libros asociaciones?.
Alguien se imagina que delante de su frutería se pusieran a vender fruta asociaciones?
Alguien se imagina que delante de una gasolinera se pusieran a vender gasolina unas asociaciones?
Y que además pidan que la gasolinera, la frutería y la librería tengan el mismo horario y paguen los gastos extras que ellos generan?
Pues diríamos que es una locura.
Y es lo que hemos estado viviendo durante años los hosteleros.
Llega el momento de decirles a los chiringuitos,por lo demás realquilada su explotación en muchos casos, que ya está bien.
Que si ellos tienen crisis que se imaginen nosotros.
Ellos sufrirán la crisis y tendrán menos ingresos para sus actividades, que en ello no voy a entrar a valorar, pero es que nosotros nos jugamos en muchos casos la supervivencia.
Se juegan muchos puestos de trabajo, muchos más de los que se imaginan: camareros, repartidores de la bebida, vendedores de maquinaria,dj´s, electricistas, fontaneros,empresas de limpieza, vendedores de hielo...y una larga lista de todo el tejido industrial que se activa alrededor de la hostelería.
Y que en esta época de crisis asociaciones, en teoría, sin ánimo de lucro, me vengan a decir que se les faciliten aún más las cosas, que paguemos además de lo nuestro parte de lo de ellos, que se cuestione que nos dejen vender en igualdad de condiciones, me parece, como poco,grotesco.
Qué dirían los de las gasolineras, las fruterías o el gremio de libreros?
Pues lo mismo digo yo....